domingo, 20 de mayo de 2012

Manos que curan / Stick Men en Mar del Plata

Arrancaron con la intro de Rezo por Vos ("estté es uhn jomenaje al fflako"), para enganchar con Red. El primer minuto ya sabíamos que iba a ser demasiado y lo fue. Levin cantando como podía Matte Kudasai en castellano, Markus haciendo sangrar su viola de ocho cuerdas, Mastelotto quebrando paredes con cada palazo. Eran uno solo y eran tres y eran ochenta sonando ahi arriba.

A la salida, todo el mundo avanzando de a poco para sacarse una foto, o firmar cds, programas, entradas y un DNI (con Pat riendose y haciendo el gesto universal de ir en cana, cruzando las muñecas). O simplemente para darle la mano a tres tipos que, durante dos horas y con esas mismas manos, nos llevaron de excursión a lugares muy lejanos y no siempre luminosos... pero para eso estaban ahí. A pibes de 10 años y a abuelas a las que no se les borraban las sonrisas.

Una de las ultimas en acercarse fue una señora de 50 y largos, con el pelo rapadito menos una pequeña cresta en la parte de atras. Le tomó despacio la mano a Mastelotto y la apoyo en su cabeza. Pude entender que le agradecia y le comentaba que ese toque le hacia bien. El flaco no habla castellano, ni ella inglés y no importaba.

"Las manos del rey son manos que curan"
                                              El Señor de los Anillos, El Retorno del Rey.





 
Rezo por Vos / Red

Improvisación

Slow Glide

andábamos por ahi con Marian



Data variadita aca:
Blog de Levin con esta parte de la gira

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4 comentarios:

  1. Me encanta Toni Levin, desde hace años, tiene un sonido que te entra por los pies y te explota en las tripas y un tempo...guau. Lo he visto y escuchado con infinidad de músicos grandiosos. Si mal no recuerdo se presentó aquí con King Crimson una vez (que yo lo ví) en la época en que Robert Fripp venía con frecuencia y luego con David Byrne.
    Llegué a tu blog, no se si los vas a creer, de puta casualidad buscando info sobre Alí Farka Touré, el río de internet y la errática navegación con Google me llevaron a tus bellas costas. Comparto con Marian, con vos y muchos otros y otras, desde hace muchísimos años el gusto por Ray Bradbury (desde que aprendí a leer en serio, para ser más preciso y a disfrutar de la noche), sus viajes internos y externos, siempre más de lo primero, convertidos en poesía en prosa.

    Luis tus trabajos y tu blog me gustan mucho, qué decirte, el típico dale pa´lante y hacenos felices.

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    1. Mi primer Toni Levin fue en el doble en vivo de Peter Gabriel (Plays Live) a los 16. En los años siguientes el bocha apareció en cada esquina sonora a la que me asomara. Darle la mano esa noche en Mar del Plata aun me parece un sueño (¡otra anécdota!: el flaco que estaba adelante nuestro en la maroma post-concierto le pone el CD enfrente y le dice "¡poneme para Nacho!". La cara de Levin tratando de entender eso fue impagable: "N-N-Na-chó?". Entre mi Marian y su novia se lo deletrearon a coro en inglés para que el pelado le firme. Todo con una sonrisa y una buena onda contagiosa -los tres, incluso Mastelotto que estaba fundido-.

      Bradbury estuvo ahi para mi desde los 12, primero con los chicos del Árbol de las Brujas. Después vinieron Fahrenheit, La Maquinarias... y Crónicas Marcianas y más tarde el resto.

      Entre los libros que quedaban de mi viejo en la biblioteca de casa estaban las viejas Minotauro. Ahí leí tambien el cuento Crisálida. Y, demasiado chico para entenderlo, el Alpha Ralpha Boulevard, mi primer Cordwainer Smith. A pesar de ser muy chico, el Abba-Dingo anunciando tristezas inevitables, sus escenarios altísimos y abandonados y sus mujeres extrañas me acompañan aun. No volvi a leer esas páginas casi carbonizadas, no se porqué.

      Abrazos y muchísimas gracias por sus palabras, profe.

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  2. qué te parió ese fue tu papi, me cachis que bueno. grande aprender a leer así con la minotauro a la mano, yo aprendí, es un decir, con el reader digest y los libros de bolsillo de tapa dura de La Nación, esos sí que eran buenos, pero no eran de mi elección simplemente estaban allí. Mi primera y auténtica elección fue Sandokán y luego me maté con Julio Verne. a la Mimotauro llegué de adolescente para adulto, cuando salió. antes mi refugio fue Más Allá. Alpha Ralpha Boulevard me sigue pareciendo uno de los mejores cuentos que leí, lo releí no hace mucho. Te recomiendo, por si no lo hiciste que leas la prisión de cristal de Ballard. la subí hace tiempo a mi blog: http://profquesada-bajoelagua.blogspot.com.ar/2010/12/la-prision-de-cristal.html

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    1. ¡Mis abuelos tenian PILAS de Reader's Digest, literalmente! (y en el medio un Eternauta, cosa rara en ese depa). Antes de mis 12 estuvieron los libros de Sigmar, Tom Sawyer abreviado, unos libros de cuentos ilustrados, viejisimos y hermosos (argentinos e ingleses) y muuuucha historieta.
      Las Minotauro estaban en la biblioteca, pero tuvo que llegar Ray para que empezara a leerlas buscándolo allí. El resto de sus cumpas (Damon Knight, Sturgeon, Kit Reed -que triste me ponía esa mujer-, Ballard, mi adorado Budrys) llegaron colandose por las rendijas, pero recién de los 12 o 13 en adelante. Más tarde las Péndulo, las Superhumor y los pocos libros que podía comprar fueron sumándose.
      Tengo aca al lado (de esos libros que me esperaban) las 1º ediciones destruidísimas de El Color que Cayo del Cielo, Sirio,Ciudad y otros que no son de Minotauro. Los leí de mas grande, cuando aprendí que habia otros creadores con otras visiones peligrosas para compartir además de Ray.

      Uy, como me cuelgo hablando de esto. Abrazotes Profe, me voy a su blog.

      PD: mi segundo cuento de Cordwainer fue La Flauta de Boddidarma, y lo lei en una Status -ejem, cof, cof- que le afané (y no por el cuento) a mi vieja

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